el temblor se vuelve táctil
el viento es intocable
pero el sonido se vuelve redundante.
estrellas de fuego que se acercan
se vuelcan y se marean entre ellas.
te caes dormida en este mar hipnótico
y te despertás ahogada después de la gran niebla.
ahora estás a salvo, ya nadie te conoce.
podés empezar de nuevo,
y volver a sonreír,
eso quiero.
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